Chapas fibroasfálticas onduladas, extremadamente resistentes, compuestas por fibras vegetales impregnadas en asfalto y formadas bajo alta presión y temperaturas.
Cuentan con un gran poder termoaislante. Insensibles al frio y a la nieve. Son flexibles y por lo tanto adaptables a todo tipo de estructuras.
No son corrosivas, no se quiebran y no tienen roturas en el transporte y la colocación.
Modo de empleo: La distancia entre las clavaderas será de 50 cm. La pendiente mínima será del 3%. Se colocará a tresbolillo para evitar cuatro superposiciones en los ángulos. Solapar la chapa teniendo en cuenta que el recubrimiento coincida con los vientos predominantes.
Solape lateral: una onda
Solape transversal: 10/15cm .
Para la fijación se utilizan clavos con sus respectivas tapas que le dan completa estanqueidad y seguridad en el clavado. Instalados los dos faldones se colocan los burletes de cerramiento y cumbrera.
Rendimiento: Se calcula la superficie del techo y se aplica el factor de rendimiento (1,6 m2 por chapa):
Superficie techo / 1,6 = cantidad de chapas.